Siempre antes de escoger un rascador para gato, debes observar a tu gato. Es necesario resaltar que la selección del rascador depende de las características individuales de tu mascota. Recuerda que el mejor rascador para tu gato es aquel que si usará.

Dependerá entonces de lo atlético que sea tu gato, si es un dormilón diurno o un gato hiperactivo. Así mismo, influye su tamaño, puede ser un gato pequeño o un gato robusto; y su temperamento, la personalidad del gato es un factor muy importante, o su situación, por ejemplo, si tu gato tiene síntomas de ser un gato aburrido.

Para resumir, aquí están los factores más importantes:

• Espacio disponible: depende del espacio que tengas destinado para el rascador. Es decir, si vives en una casa grande el rascador puede ser tan grande como desees, como los tipo árbol; por otro lado, si tu casa es pequeña puedes optar por los rascadores que se cuelgan en la pared, los planos o los de poste. En el caso de los postes es mejor seleccionar alguno que sea los suficientemente grande como para abarcar el tamaño completo de tu gato.
• Estabilidad: Para este punto debes considerar el peso y talla de tu gato, en el caso de que tengas un gato robusto, el rascador debe ser grueso y quizá sea necesario anclarlo.
• Forma: Este punto es muy importante, y para saber cuál es la forma ideal del rascador para tu gato debes preguntarte ¿Cómo  le gusta jugar más a mi gato? ¿Le gusta escalar, tumbarse o estirarse? De a cuerdo con esto puedes seleccionar entre los diversos tipos de rascadores. Aunque lo ideal es que se puedan rascar de forma vertical y horizontal.
• Materiales: el material del rascador puede ser natural o sintético. El sisal es uno de los materiales más usados y de los mejores del mercado, en sus variantes de cuerda o tejido. Sin embargo existen otros fabricados con cuerdas a partir de algas y los de cartón corrugados. No subestimes el cartón ya que a la mayoría de los gatos les encanta la sensación de este material en sus patas, además es menos probable que se queden atorados.
• Cantidad: Si tienes más de un gato siempre es mejor comparar varios para evitar la competición entre ellos. Por otro lado, si solo tienes un rascador en la casa, es posible que tu gato pierda el interés rápidamente. Por lo que tienes dos opciones, la primera, es que lo muevas de lugar en la casa, para que lo vea novedoso y se sienta involucrado; la segunda opción, y quizá la más divertida, es que tengas varios y de diferentes estilos y formas, ya que a los gatos les encanta la variedad, colócalos en diferentes habitaciones, tu gato te lo agradecerá.
• Presupuesto: cuando tu presupuesto es ajustado, lo mejor son los rascadores de cartón corrugados y  las tablas de sisal; otra opción son los postes rascadores pequeños, que también son baratos. Por otro lado, cuando tu presupuesto es holgado puedes elegir opciones más elegantes y con más comodidades, como rascadores tipo árbol, con hamacas, casitas, camas, la cantidad de diseños es inimaginable.