TAXONOMIA DE LOS GATOS

Primero repasemos las características taxonómicas del gato, que se refiere a la clasificación científica que lo sitúa dentro del reino animal, según sus parámetros más destacados. Corresponde a la siguiente:

  • Reino: Animalia.
  • Subreino: Eumetazoa.
  • Subfilo: Vertebrata.
  • Clase: Mammalia.
  • Subclase: Theria.
  • Infraclase: Placentalia.
  • Orden: Carnivora.
  • Suborden: Felifornia.
  • Familia: Felidae.
  • Subfamilia: Felinae.
  • Género: Felis.
  • Especie: Felis silvestris.
  • Subespecie: Felis silvestris catus

Origen de los gatos

La historia y evolución del gato doméstico sigue generando muchos debates en la comunidad científica, por lo que,  no es posible hablar de un consenso entre los expertos sobre cómo se han originado los gatos domésticos.

 Incluso actualmente, se sigue debatiendo si el gato doméstico debe clasificarse como una especie independiente o seguir siendo considerado como una de las subespecies del gato montés euroasiático (Felis silvestris), o gato salvaje.

Sin embargo la paleontología nos ha dado vestigios del origen de la relación entre el gato y el ser humano. En el año 2004, se descubrieron en Chipre los restos de un gato que había sido enterrado junto a su dueño, los datos señalaron que vivieron entre los años 7.500 y 7.000 a.C.

Aunado a esto, en el 2017, se dio a conocer una investigación apoyada por la Universidad de Leuven (Bélgica), donde se analizó el ADN de dientes, uñas, piel y pelos pertenecientes a diversos gatos domésticos y recogidos de diferentes sitios arqueológicos de África, Oriente y Europa. Sus hallazgos revelaron que los restos fósiles más antiguos tienen entre 10 y 9 mil años y se localizaban en el Oriente Próximo.

La hipótesis de su investigación señala que los gatos salvajes africanos habrían empezado a acercarse a las aldeas campesinas probablemente ante una proliferación de ratones en los cereales cosechados. De tal manera que es posible que hayan sido los gatos los que hubieran tomado la iniciativa de acercarse al ser humano al descubrir una gran oferta de alimento.

Entonces no es como anteriormente se pensaba, que habían sido los Egipcios los primero en domesticarlos, empero la civilización egipcia probablemente fue la primera en demostrar un vínculo especial con los gatos, destacando su gran respeto por los animales y un interés de incorporarlos de forma armoniosa en su forma de vida.

Las ventajas genéticas de los gatos negros

En una investigación  titulada Molecular Genetics and Evolution of Melanism in the Cat Family, realizada por  Eduardo Eizirik, Naoya Yuhki, Warren E. Johnson, Marilyn Menotti-Raymond, Steven S. Hannah, and Stephen J. O’Brien, en el 2003, del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU, en Maryland, Saint Louis, Missouri,  se señala que los pelajes negros han evolucionado por separado en diferentes especies de gatos, lo que revela que el pelaje oscuro beneficia para la supervivencia.

Eizirik, Stephen O’Brien y sus colegas mapearon, clonaron y secuenciaron dos genes asociados con el melanismo responsable de la pigmentación  de un abrigo negro. Evidenciaron cambios en un gen llamado agouti que controla la negrura en el pelaje de los gatos domésticos.

En sus hallazgos descubrieron que las mutaciones que conducen a un pelaje negro están en la misma familia de genes que las relacionadas con las enfermedades como el SIDA, lo que parece revelar su posible resistencia a las enfermedades.

Eizirik señala que “Hay paralelos con los humanos. (El sistema de mutación genética encontrado) tiene paralelos con otros sistemas potencialmente involucrados en la enfermedad “. Los cambios en un gen conectado conocido como MC1R también estuvieron implicados en el melanismo en los jaguares y los pequeños felinos sudamericanos, el jaguarundis.

MC1R es miembro de la superfamilia de genes que un gen humano llamado CCR5, que es básico para permitir que el VIH ingrese a una célula. CCR5 codifica una proteína que se localiza en la membrana de una célula y puede ser utilizada como medio de entrada por una variedad de virus infecciosos.

Aunque quizá el beneficio más probable de un abrigo negro era el camuflaje para cazar, O’Brien a Reuters menciona que “tal vez la presión selectiva que permitió que estas mutaciones sobrevivieran en los gatos podría no ser un camuflaje, quizás las mutaciones causen resistencia de los gatos a los insectos“.

Array

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayude a optimizar tu visita, no se utilizarán las cookies para obtener información de carácter personal. Puedes aceptar o rechazar la información siempre que lo desees, encontrarás más información en nuestra política de cookies. Más información

The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.

Close